viernes, 1 de julio de 2016

Deseos

Cambiemos un instante por cien besos,
cien besos por soñarte en cada verso,
un verso con pecados inconfesos,
por ser la otra mitad de tu universo.

No quiero ser un  árbol que florece,
al ver que el mes de abril hace su hechizo,
seis meses; el otoño se enfurece
y el suelo se volvió resbaladizo.

Ahora, solo pienso en tus caderas,
que han vuelto esquizofrénico a mi juicio,
en noches de mentiras verdaderas.

Y hagamos de esta historia nuestro inicio,
plagado de rosales y praderas,
que junto a ti serán mi eterno vicio.

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