miércoles, 3 de enero de 2018

Los pequeños detalles

La mayoría de las veces no nos damos cuenta de los pequeños detalles que dan sentido a la vida. Quizá, no somos capaces de apreciarlos, pero una gran parte de las personas que estamos en este mundo, vivimos rodeadas de cariño y amor, y no nos damos  cuenta.

A mi, en concreto, siempre me ha sido demasiado complicado expresar mis sentimientos, y sobre todo a mis padres, y sé que no soy el único en hacerlo, pero son las personas que nos dieron la vida y lucharon, luchan y lucharán por nosotros mientras estén en este mundo. 

Sin embargo, la cosa cambia cuando nos enamoramos de otra persona, y es que, nos es inevitable demostrar lo que sentimos, aunque a algunas personas les cueste más expresarlo, antes o después lo hacemos.

Yo, este año entre otras muchas cosas, me he propuesto decirle a mis padres, al menos, "te quiero". Aún no lo he hecho, porque me es muy difícil, pero sé que ese pequeño detalle, para ellos será algo especial, tal vez, el mejor regalo que un hijo pueda hacer.

Otro detalle que puede parecer de lo más insignificante, es dar las buenas noches, y desear felices sueños. Para mi, este detalle dejó de ser insignificante desde que conocí a esa persona que durante un tiempo me hizo feliz. Ese simple gesto me hacía ir a dormir con una sonrisa. Hoy por hoy, lo echo muchísimo de menos, aunque al menos siempre me quedará el beso de buenas noches de mi madre, que tampoco lo cambiaría por nada.

Otro gesto o detalle al que no damos demasiada importancia, es a los abrazos. Para mi era un gesto que apenas realizaba y a día de hoy tampoco lo suelo hacer, pero es un gesto que demuestra amor, cariño y apego hacia la otra persona. Además, ahora que estoy algo melancólico, me atrevería a decir que para mi, un abrazo es más importante que un beso en la mejilla o incluso en la boca. De esto me he dado cuenta no hace mucho tiempo, y es que, un abrazo es la única forma de aferrarse durante unos segundos a otra persona, y más a sabiendas de que no la volverás a ver durante un tiempo, o en el peor de los casos, nunca más.

Yo, a día de hoy, me arrepiento de no haber dado un abrazo más grande y emotivo a algunas personas que ya no están. 

Es por todo ello, que tenemos que apreciar cualquier mínimo gesto de cariño y afecto, aprender a valorar y ver todos los pequeños detalles que se presentan ante nuestros ojos, ya que nunca sabremos si se van a repetir o no. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario