jueves, 22 de julio de 2021

Tiempo


Aún le sigo dando vueltas a aquel último audio que le envié, y a esos últimos mensajes enviados en pleno conticinio, de los cuáles no obtuve respuesta, y sé que fue porque no merecían respuesta. Me equivoqué, y le hice más daño, y a la vez, cavé la tumba de nuestra relación. Y es probable que, aunque no hubiera hecho ese acto tan impulsivo y más propio de un adolescente, nuestras vidas hubiesen seguido caminos diferentes, pero quizás, el sabor de boca sería diferente.

Sé que me hago daño al entrar en su WhatsApp, para comprobar si está en línea, y yo, iluso de mí, cuando eso sucede, me pongo nervioso y salgo rápido de ahí, a pesar de saber que ella no escribirá. Y un minuto después me vuelvo a sentir inútil, y a gritar al cielo ¡Qué me has hecho!

Sé que el tiempo hará que mi mar vuelva a la calma. Y hablando de tiempo, me acabo de acordar de aquella primera canción que le escribí, aquella canción que no hablaba de mí, sino de ella, y hoy, el puto karma me la ha vuelto a jugar. 

Tras escribir el párrafo anterior, me he puesto su canción, la cuál estoy escuchando ahora mismo, y me da rabia, y a la vez, me estoy riendo, porque quién me iba a decir a mí, que tres meses después, esa canción que hice intentándome poner en su piel, se me hace ahora mismo algo cercana.

Así que, no me queda otra que pedirle al tiempo que me cure borrándome las heridas. Y es que, mi trabajo de verano no ayuda mucho, ya que da mucho tiempo para pensar, y el problema es que no es ese el tipo de tiempo que necesito, ya que ese tiempo suelo pasarlo pensando en ella.

Ya ves, qué putada eso del tiempo. Aunque estoy seguro de que en algún momento, el tiempo bailará a mi compás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario