martes, 13 de agosto de 2024

Trece de agosto

Otra noche en la que no puedo dormir. He cogido el móvil y he visto que es trece, trece de agosto. Y me has venido a la mente. Nunca suelo recordar fechas y, en general, cada vez menos cosas. Sin embargo, sé exactamente cuál es el día de hoy. Y no, no te escribiré por WhatsApp, ni te mandaré un audio. Tu número lo borré, y también de mi cabeza, pero me apetece escribirte aquí. Quizás sea cobarde porque sé que esto no lo leerás y, probablemente, tampoco me pensarás. Yo, a veces, me acuerdo de ti y me pongo a pensar y a imaginar que tú haces lo mismo.

Vaya… en mis AirPods, ahora mismo, suena %. No sé si recordarás esa canción, pero tú fuiste la persona en quien pensaba al escucharla, y más de una vez la puse delante de ti. Cada vez que la escucho, y alguna otra canción, me es inevitable acordarme de ti.

Sé que la vida ha corrido muy rápido desde la última vez que nos vimos, y que tu vida ha cambiado mucho más que la mía. Yo sigo igual, “de aquí pa’llá”, y sin nadie que haya vuelto a tocar mi corazón. Vivo tranquilo, aunque saliendo de mi zona de confort constantemente, y conociéndome más, pero echo de menos tener a alguien cerca, alguien con quien sentirse especiales. Pero es súper difícil, y yo cada vez sé ligar peor; me he transformado en alguien más tímido. Lo bueno es que, siempre que llego a un nuevo lugar, me rodeo de gente que me aprecia, se preocupa por mí y me quiere. Es más, este curso llegaré a un "pueblito" de Huelva, y ya he encontrado a un ángel que se está preocupando por mí y también por cuidarme. Todo por tener contactos y conocer a más gente de la que nunca podría haber pensado.

¿Sabes? Me hubiera gustado que hubiésemos seguido siendo amigos, que alguna vez nos llamásemos y hablásemos como cuando nos quedábamos solos porque los demás se habían ido y nosotros no teníamos ganas de irnos. También me hubiera gustado estar en ese día, que seguramente fue de los más especiales en tu vida, y poder abrazarte y desearos una vida llena de amor y felicidad.

Hubo un tiempo en el que no paraba de pensarte ni de quererte, sabiendo que no estabas. Estaba harto de saber y no entender, y también de escribirte y cantarte, y de que esas canciones se perdiesen. Ya sabes cómo soy y que siempre siento de más. Me costó olvidarte porque tenía claro que tú eras mi calle, que tú eras la chica que nunca había buscado y a la que llegué a querer sin llegar a querer. Quizás fue porque no nos mirábamos con los mismos ojos. Y hoy, que ya te olvidé, algo dentro de mí quiere volver a recordarte.

No pensaba escribirte ni tampoco que recordaría esta fecha. Y hoy, martes 13, que sabe a 31, te volví a escribir.

Feliz cumpleaños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario